MÓNICA SÁNCHEZ-ROBLES

Pinzada, abril 2020.
Fotografía y acuarela digital sobre papel de algodón
55 x 40 cm.
Pieza única
P.V.P.: 1.500,00 € + IVA

Texto incluido en la obra:
Me sentía como la cuerda que pillaba la pinza, derecha hacia el espacio abierto pero pillada en un punto sin llegar a estrujarme, sabiendo que la línea seguirá después...

Es parte de un texto en el que hablo del momento de tender la ropa durante el confinamiento, donde subir a la azotea cambia de experiencia y se convierte en un momento casi de lujo, donde puedes estar al aire libre. En ese momento tan placentero, la cuerda confinada entre la pinza, corta drásticamente el flujo lineal, un momento único lleno de incertidumbres que no sabemos dónde llegará. Objetos cotidianos se vuelven importantes, lo que creíamos tan importante se convierte en prescindible y una azotea puede ser un regalo.

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Vídeo del artista en confinamiento